Un hecho trágico y profundamente indignante sacudió a la comunidad de Granada, Meta, donde Alex Fabián Sierra Lozada, conductor de una camioneta adscrita al Batallón 21 Vargas del Ejército Nacional, atropelló a varias personas, causando la muerte de tres ciudadanos venezolanos y dejando al menos seis personas más heridas.
Intentó huir arrastrando a las víctimas, según testigos
De acuerdo con versiones preliminares recogidas por testigos y autoridades locales, el militar habría intentado huir tras el impacto, arrastrando a las víctimas con el vehículo y atropellando a quienes intentaban detenerlo. La escena fue descrita por los presentes como desgarradora, con cuerpos sobre el asfalto y gritos de desesperación de familiares y testigos.
Una de las personas heridas permanece en estado crítico en cuidados intensivos, mientras los demás reciben atención médica en centros hospitalarios de la región. La gravedad de los hechos ha generado un amplio rechazo y conmoción entre los habitantes del municipio.
La comunidad exige justicia; el Ejército guarda silencio
Las autoridades acordonaron el lugar del siniestro, recogieron pruebas materiales y están revisando cámaras de seguridad de la zona para esclarecer con precisión las circunstancias del caso. Hasta el momento, el Ejército Nacional no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la responsabilidad del uniformado ni sobre las decisiones institucionales frente al hecho.
Familiares de las víctimas, así como líderes comunitarios, han alzado su voz para exigir justicia, transparencia y garantías en el proceso judicial. “No puede haber impunidad. Que no se proteja a nadie por portar uniforme”, manifestó una residente del sector.
El caso ha reavivado el debate sobre el control y responsabilidad del personal militar fuera de las misiones oficiales, especialmente cuando se encuentran involucrados en incidentes civiles graves.




