Elementos de la Policía Militar del Amazonas (Brasil) lograron rescatar a un jaguar macho gravemente herido que nadaba con dificultad en el río Negro. Fueron alertados de su presencia cuando la embarcación divisó al felino intentando llegar a la orilla.
Al inspeccionarlo, los veterinarios detectaron que tenía incrustadas más de 30 metrallas de plomo en el cráneo y el cuello, presuntamente causadas por disparos de escopeta. Además, sufrió la pérdida de varios dientes.
En el momento del rescate, se utilizó un flotador improvisado al cual el jaguar se aferró con sus garras hasta que fue llevado a tierra firme. Sorprendentemente, el animal no mostró agresividad, probablemente dadas sus condiciones físicas y debilidad.
Una vez en tierra, fue trasladado a un centro veterinario donde se le brindaron primeros auxilios y cuidados intensivos. Su estado fue calificado como “crítico, pero estable”. Especialistas planean rehabilitarlo y, si su recuperación lo permite, reincorporarlo a su hábitat natural.
Este rescate evidencia los retos que enfrentan los jaguares frente a amenazas humanas como la cacería ilegal, la contaminación y la pérdida de hábitat, recordándonos la urgencia de reforzar la protección de la fauna silvestre.
