
Según un acuerdo, aquellos migrantes que sean abordados por barcos italianos en aguas internacionales, pero dentro de la zona de búsqueda asignada a Italia, serán trasladados a un barco militar para ser controlados por primera vez.
El lunes 14 de octubre de 1924, Italia envió un primer grupo de migrantes que habían sido interceptados en el Mediterráneo hacia centros de atención en Albania, como parte de un plan controvertido entre ambos países para procesar a miles de solicitantes de asilo.
Una patrulla de la Armada se dirige hacia Albania con los migrantes, quienes serán registrados en un centro en el puerto de Shengjin y luego trasladados a una antigua base militar en el noroeste, según agencias de noticias.
El acuerdo controvertido entre el gobierno de la primera ministra italiana Giorgia Meloni y su homólogo de Albania, Edi Rama, permite el alojamiento de algunos migrantes mientras se analizan las solicitudes de asilo.
El acuerdo, que tiene una duración de cinco años y un presupuesto de 160 millones de euros, establece que los migrantes que sean abordados por barcos italianos en aguas internacionales, pero dentro de la zona de búsqueda asignada a Italia, sean trasladados a un buque militar para un primer examen.
En este momento, se examinará qué ciudadanos provienen de naciones consideradas «seguros», lo que facilitaría una vuelta rápida a casa. El resto será transportado a Albania para ser registrado y luego trasladado a un campamento donde Italia será responsable de lo que sucede dentro del recinto, así como de las fuerzas albanesas de seguridad exterior.
Los grupos de derechos humanos han criticado fuertemente el acuerdo, ya que cuestionan si Albania, que a diferencia de Italia no es miembro de la UE, puede brindar protección adecuada a los solicitantes de asilo.




