El miedo nos paraliza, nos provoca actuar sin pensar en las consecuencias y nos limita a tomar decisiones. Esta emoción se experimenta cuando nos encontramos en un estado de peligro inminente y sentimos que estamos en riesgo.
Es normal sentir miedo, ya que nuestro cerebro está atento a reaccionar ante cualquier situación peligrosa, es decir, el miedo es una reacción para sobrevivir y este surge de manera inconsciente.
Los miedos ocultos
Una vez comprendido lo anterior, podemos hablar de los miedos comunes que sienten algunos hombres adultos, por ejemplo:
Infidelidad
Así como muchas mujeres tenemos miedo a que nuestra pareja nos sea infiel, ellos también lo experimentan. El miedo se forma con las malas experiencias del pasado y tal vez por patrones aprendidos desde la infancia.
Vejez
Envejecer no solo es un miedo común en las mujeres, también los hombres lo sienten. Tener el cabello cano, sentir que la fuerza muscular se desvanece, observar cómo el rostro y las manos van teniendo arrugas es algo que inquieta a los hombres, puesto que ellos siempre desearán ser atractivos y viriles.
No ser bueno en la intimidad
A la mayoría de los hombres les importa mucho ser un “as” en la cama, es decir, ser los mejores en la intimidad. Ellos no quieren ser comparados con otros hombres, por lo que muchos se esforzarán para que su pareja se sienta satisfecha en todos los aspectos.
No ser proveedores
Sabemos que los tiempos han evolucionado, como las ideologías en cuanto a los roles que han marcado la sociedad. Por ejemplo, esas creencias de que los hombres tienen que ser lo proveedores del hogar, los que protejan y cuiden a la familia.
A mostrar sus sentimientos
“Los hombres no deben llorar”, “son el género fuerte”, “los hombres no muestran debilidades”. Lamentablemente, frases como estas son las que provocan que algunos hombres sientan miedo a mostrar sus sentimientos y emociones.
Formar una familia
Decidir tener una familia es algo maravilloso, pero algunos hombres no lo perciben así puesto que saben que tener descendencia implica mayor responsabilidad y la pérdida de libertad.
Tomar malas decisiones
Como jefes de familia, las decisiones que tomen son importantes porque involucran el bienestar de su familia, por lo que algunos hombres sienten miedo a equivocarse.
El miedo los puede paralizar y hacer que sus decisiones no sean las mejores. Sin embargo, pierden la perspectiva de que pueden apoyarse en su pareja para que no sientan esa carga emocional negativa.




