Redmond, Washington – 22 de septiembre de 2025. Microsoft ha anunciado un avance significativo en su carrera por liderar el futuro de la computación cuántica: el desarrollo exitoso de un chip basado en cuasipartículas conocidas como fermiones de Majorana, una tecnología que promete revolucionar la estabilidad y eficiencia de los ordenadores cuánticos.
Este nuevo chip representa un cambio de paradigma. A diferencia de los qubits tradicionales, propensos a errores debido a interferencias externas, los qubits topológicos construidos con fermiones de Majorana son inherentemente más estables, lo que podría allanar el camino hacia la tan esperada corrección de errores cuánticos a gran escala.
“Nuestro enfoque con el chip Majorana es resolver uno de los mayores desafíos de la computación cuántica: la coherencia cuántica a largo plazo,” explicó Krysta Svore, directora del grupo de computación cuántica de Microsoft. “Este avance nos coloca un paso más cerca de construir un computador cuántico verdaderamente escalable.”
El proyecto es parte de la iniciativa Azure Quantum, la plataforma de Microsoft que busca integrar distintas tecnologías cuánticas en la nube para investigadores y empresas. Según la compañía, los primeros resultados de laboratorio muestran que el chip puede mantener estados cuánticos estables durante períodos notablemente más largos que las tecnologías actuales.
Expertos del sector han recibido la noticia con entusiasmo, aunque con cautela. “Si se confirma su viabilidad práctica, el uso de fermiones de Majorana podría ser el santo grial de la computación cuántica,” comentó Ana Martínez, investigadora en física cuántica del Instituto Max Planck. “Pero todavía queda camino por recorrer hasta su implementación comercial.”
Microsoft planea abrir el chip a pruebas experimentales más amplias en colaboración con centros de investigación académicos a lo largo de 2026, como parte de su hoja de ruta hacia un computador cuántico funcional antes del final de la década.
Este anuncio sitúa a Microsoft en una posición competitiva frente a otras compañías como IBM, Google e Intel, todas ellas inmersas en una carrera por dominar la próxima revolución tecnológica.




