
Los condenados amenazaban con compartir cientos de imágenes y videos del expiloto alemán, que se recupera tras un accidente de esquí.
El miércoles, un tribunal de Alemania sentenció a tres individuos por su implicación en un intento de coacción a la familia del ex piloto de Fórmula 1 Michael Schumacher. El principal imputado en el caso, que de acuerdo con los fiscales había contactado a los parientes de Schumacher con la propuesta de retornar fotos privadas familiares sustraídas a cambio de dinero, fue sentenciado por el tribunal a tres años de cárcel por un intento de chantaje.
Su hijo fue condenado a una pena suspendida de seis meses por su rol en el plan, mientras que un ex vigilante de seguridad que en algún momento trabajó para la familia Schumacher fue condenado a dos años de cárcel por su participación en el chantaje.
El padre y el hijo habían admitido haber entrado en contacto con los Schumacher y haber proporcionado la restitución de las imágenes y videos a cambio de un pago. Las grabaciones de las conversaciones se exhibieron en el salón del tribunal. «Es algo extremadamente, extremadamente desagradable lo que hice. El segundo día en prisión me percaté de ello.
«Lo haré», declaró el padre de 53 años, quien laboraba como vigilante de seguridad en la ciudad de Constanza, en el sur de Alemania. El tercero, un ex trabajador de seguridad de los Schumacher, rechazó las denuncias mediante su letrado. Se le imputa de haber hecho llegar el contenido al imputado principal y a su descendiente.

Imagen: Oliver Multhaup/dpa/picture alliance
Michael Schumacher, quien ha sido siete veces campeón mundial de Fórmula 1, ha sido resguardado por su familia desde que tuvo un accidente de esquí en 2013, donde el alemán sufrió una severa lesión en la cabeza. La familia Schumacher fue amenazada de pagar 15 millones de euros (15,5 millones de dólares) si no abonaban 15 millones de euros.
De acuerdo con la fiscalía, se confiscaron 900 imágenes y más de 600 grabaciones familiares, además del historial médico digital de Schumacher. El letrado del principal imputado había solicitado una pena reducida, sosteniendo que el chantaje no era tan severo como sostiene la fiscalía. La sentencia todavía no es obligatoria y todavía puede ser apelada.




