La tarde del lunes 7 de julio, un nuevo atentado armado interrumpió la cotidianidad del barrio Bendición de Dios, en el sur de Barranquilla. Michael Mulford, gerente general de la terminal portuaria Riverport, fue atacado por dos sicarios mientras se movilizaba en su vehículo blindado, acompañado por su esquema de seguridad. Michael Mulford sale ileso de nuevo intento de asesinato.
Los agresores abrieron fuego contra el automóvil, pero los escoltas reaccionaron de inmediato y repelieron el ataque. Uno de los presuntos atacantes murió en el lugar, mientras que el segundo logró escapar.
Las autoridades identificaron al sicario abatido como Jean Paul Rodríguez, alias Jean Paul, de 21 años. El sujeto vestía prendas exclusivas de la Policía Nacional, incluyendo chaqueta de la Sijín, gorra institucional y cintilla, con la aparente intención de camuflarse para facilitar el crimen.
Perfil del agresor: historial criminal y detalles; Michael Mulford sale ileso de nuevo intento de asesinato
Según el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA), alias Jean Paul tenía al menos cinco anotaciones judiciales: dos por homicidio, dos por porte ilegal de armas y una por fuga de presos. Además, residía en el barrio Rebolo, una zona cercana al lugar del atentado.
Durante el operativo, la Policía incautó el vehículo en el que los agresores se movilizaban. Las autoridades rastrean al segundo implicado, quien logró huir.
Este no es el primer atentado contra Michael Mulford. En noviembre de 2024, el gerente también fue víctima de un ataque armado en el mismo sector. En esa ocasión, él y uno de sus escoltas resultaron heridos por impactos de bala.
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Autoridades investigan vínculos y refuerzan seguridad en zona portuaria
La Policía Metropolitana de Barranquilla abrió una investigación para determinar si existe conexión entre ambos atentados. También buscan establecer si hay grupos criminales detrás de esta escalada de violencia contra empresarios del sector logístico y portuario.
El Corredor Portuario de Barranquilla, donde se concentran operaciones clave de carga, se mantiene bajo estrictas medidas de seguridad. Empresas del gremio exigen mayores garantías ante el aumento de amenazas y ataques dirigidos.
Portavoces del sector logístico aseguran que la actividad portuaria enfrenta un riesgo creciente por la infiltración de estructuras criminales. Piden una respuesta coordinada entre el Gobierno, la Fuerza Pública y las terminales privadas.
