En los últimos meses, la gestión del alcalde Alexander Baquero fue objeto de críticas en relación con el futuro del hospital de la paz, un megaproyecto que promete transformar la atención de salud en Villavicencio. La administración anterior, junto con el Gobierno Nacional, dejo el terreno preparado para la construcción, lo que representaba una oportunidad invaluable para los villavicenses, sin embargo, surgió la preocupación de los intereses particulares del alcalde obstaculizando este avance.
Opinión
Es fundamental que Alexander Baquero no actúe con mezquindad frente a este proyecto que es vital. La salud de los ciudadanos no puede quedar suspendida a conveniencia personales o a compromisos con ciertos grupos, como parece estar sucediendo con el plan parcial “la unión”, vinculado a la familia Arias. La comuna 10 no pude perder la oportunidad de contar con un hospital que responda a las necesidades de la población.
El presidente Petro hizo un llamado a todos los actores sociales y políticos de la ciudad. “Es esencial unir esfuerzos para que el alcalde priorice el bienestar de Villavicencio por encima de sus intereses. No podemos permitir que la falta de decisión o la influencia de ciertos sectores frene el desarrollo de un proyecto que puede cambiar la vida de miles de personas. La salud y el futuro de nuestra ciudad deben ser la prioridad en la agenda del alcalde”.
