
Meta continúa su cruzada por consolidar el metaverso como un espacio de interacción social y económica, y su más reciente anuncio apunta a uno de los elementos más criticados desde el inicio: los avatares digitales. La compañía reveló que está trabajando en una nueva generación de personajes virtuales, capaces de replicar expresiones faciales en tiempo real y con un nivel gráfico que se acerca al realismo.
El avance se basa en sistemas de captura de movimiento que utilizan cámaras y sensores integrados en visores de realidad virtual. Estos permiten que un simple gesto —como una sonrisa, un guiño o un movimiento de cejas— se reproduzca con fidelidad en el avatar, ofreciendo una sensación de presencia mucho más natural.
Meta espera que esta innovación incremente la inmersión de los usuarios, quienes hasta ahora han señalado la “rigidez” de los avatares como una de las barreras para adoptar el metaverso. Según la compañía, el objetivo es que las reuniones virtuales, los conciertos y hasta las conversaciones informales se sientan más cercanas a la vida real.
Sin embargo, los analistas advierten que los desafíos no son menores. El metaverso aún no ha alcanzado la popularidad esperada, y la inversión en hardware de alto costo podría limitar su expansión. Además, persisten debates sobre la seguridad de los datos biométricos que hacen posible este realismo.
Con esta apuesta, Meta busca mantener su liderazgo en la carrera por construir un mundo digital paralelo. La pregunta es si la mayor fidelidad de los avatares logrará convencer a los usuarios de que el metaverso no es solo una promesa futurista, sino una experiencia atractiva en el presente.




