Al parecer un pequeño de tan solo 13 años se movilizaba en su bicicleta rumbo a su casa para dedicarse a descansar y al otro día tener un día académico como cualquiera. Pero la tragedia venía en camino y nadie la presentía en medio de la oscuridad de la vía y el ajetreo de la carretera.
Al parecer, en medio de la transitada vía apareció un vehículo particular que terminó arrollando ferozmente al menor y tirándolo al piso.
Lo indignante habría sido que el conductor del carro a pesar de que se dio cuenta que por poco le pasa todo el carro por encima de la humanidad del menor, siguió su camino como si nada.
Como estaba cerca a su casa, los familiares del menor se dieron cuenta de lo sucedido rápidamente, por lo que además de atender ágilmente al adolescente, también llamaron a la Policía Metropolitana para que encontraran y retuvieran al culpable.
Fue así como el menor fue trasladado de urgencias al Hospital Universitario San Rafael, donde le prestaron los primeros auxilios y determinaron que el terrible accidente le había roto los huesos del brazo izquierdo; “por poco pierde el brazo”, indicaron testigos, quienes mostraron su inconformismo y preocupación por el atroz hecho que casi deja sin vida a un menor.
