Carlos Ramírez Prada, de 16 años, fue asesinado por un sicario que le disparó a quemarropa.
Una nueva tragedia enluta a la capital huilense. En la noche del lunes, alrededor de las 10:30 p.m., se registró un violento hecho en el barrio Diego de Ospina, al sur de Neiva, donde un menor de 16 años perdió la vida tras ser atacado con arma de fuego.
La víctima fue identificada como Carlos Ramírez Prada, de 16 años de edad, quien, según el informe preliminar de las autoridades, se encontraba en un establecimiento comercial del sector cuando fue abordado por otro joven que, sin mediar palabra, le disparó en repetidas ocasiones.
Hipótesis
El ataque ocurrió en la carrera 15, en una zona residencial y comercial del barrio. Testigos del hecho alertaron de inmediato a las autoridades y a los organismos de socorro, mientras el menor, gravemente herido, era auxiliado y trasladado de urgencia en una ambulancia hacia el Hospital Universitario Hernando Moncaleano de Neiva. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, Carlos Ramírez falleció minutos después debido a la gravedad de las heridas.
De acuerdo con el reporte entregado por la Policía Metropolitana de Neiva, el presunto agresor, un hombre de 20 años de edad, fue capturado en flagrancia pocos minutos después del ataque, gracias a la rápida reacción de las patrullas del cuadrante.
En el procedimiento, los uniformados incautaron un revólver, presuntamente utilizado en el homicidio. El capturado fue puesto a disposición de la autoridad competente, mientras avanza el proceso judicial para determinar su responsabilidad.
Las pesquisas
Las autoridades investigan ahora los móviles del crimen. Una de las hipótesis preliminares apunta a que podría tratarse de un ajuste de cuentas o una retaliación personal, aunque no se descartan otras líneas de investigación.
El coronel Héctor Jairo Betancourt Rojas, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, señaló que se están revisando cámaras de seguridad del sector y tomando declaraciones de testigos para reconstruir con precisión los hechos.
El asesinato de este menor ha generado profunda consternación entre los habitantes del barrio Diego de Ospina, quienes expresaron su temor ante el aumento de hechos violentos en la zona.
En redes sociales, decenas de ciudadanos neivanos también manifestaron su indignación y preocupación por la creciente inseguridad en sectores del sur de la ciudad. Muchos exigieron medidas más contundentes para proteger a los adolescentes, quienes se han convertido en víctimas frecuentes de la violencia urbana.
El llamado
El cuerpo de Carlos Ramírez Prada fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal, donde se adelantan los procedimientos de rigor. Entre tanto, familiares y allegados del joven exigen justicia y esperan que las autoridades esclarezcan pronto el crimen que ha dejado otro vacío irreparable en una familia neivana.
Este hecho se suma a una serie de homicidios recientes en la capital del Huila, que han encendido las alarmas por la presencia de armas de fuego y la violencia entre jóvenes. Las autoridades locales han reiterado su llamado a la comunidad para denunciar cualquier situación sospechosa y contribuir con información que permita prevenir nuevos actos de sangre.




