La violencia volvió a golpear al Catatumbo. Un niño murió luego de que se registrara un ataque con explosivos lanzados desde drones en una zona rural del municipio de Tibú, al parecer en medio de enfrentamientos entre grupos armados ilegales que operan en la región.
Según versiones preliminares, el menor se encontraba cerca del lugar donde cayeron los artefactos cuando uno de ellos detonó, causándole heridas mortales. Otros miembros de su familia resultaron con lesiones y fueron trasladados a centros médicos de la zona.
Organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos han condenado el hecho, calificándolo como una grave violación al Derecho Internacional Humanitario. “La utilización de drones con explosivos en zonas pobladas es una amenaza directa para la vida de civiles, especialmente niños y niñas. Exigimos una respuesta inmediata del Estado”, expresó una vocera de la comunidad.
El Ejército Nacional y la Defensoría del Pueblo se desplazaron al área para verificar la situación y brindar atención a las víctimas. Sin embargo, persiste el temor entre los habitantes, quienes denuncian que no es la primera vez que ocurren ataques de este tipo.
Tibú, en el corazón del Catatumbo, ha sido una de las zonas más afectadas por la disputa territorial entre grupos armados ilegales, lo que ha generado desplazamientos forzados, confinamientos y un incremento de víctimas civiles en los últimos meses.
La comunidad clama por protección, presencia institucional permanente y acciones urgentes que frenen la escalada del conflicto armado en la región.