En las horas de la mañana del pasado martes se registró un nuevo hecho de intolerancia en un colegio al sur de la ciudad en la localidad de Bosa, cuando un estudiante le propinó varios golpeas un compañero de clases por el simple hecho de haberle robado un brownie.
Hechos
El suceso se presentó en el interior de un colegio sobre la hora del receso en el intermedio de las clases. El estudiante agredido fue identificado como Santiago Fontalvo Suárez de 14 años quien cursa noveno grado. El presunto agresor les dijo a las directivas del colegio que había golpeado a su compañero porque este le había quitado sin permiso un dulce que tenía en el bolso para la merienda.
Las directivas verificaron que clase de dulce era para que el joven haya tomado esta actitud de agresividad contra su compañero, cuando se enteraron de la situación quedaron impresionados. Se trataba de un brownie empacado en un empaque transparente y sin una marca registrada o una respectiva tabla alimenticia aprobada por INVIMA.
De inmediato le preguntaron al menor que donde compraba ese tipo de dulces y el se negó a confesar, lo que aumentó las sospechas de las directivas de la institución que decidieron de inmediato llamar a los padres de ambos niños y a la policía de infancia y adolescencia quien se encargaran de indagar este fenómeno.
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La investigación
Al parecer las bandas delincuenciales organizadas en el sur de la ciudad pretenden tener fuerte injerencia en los entornos escolares de las localidades en las que principalmente operan. Por ende, estos son otros de los puntos focalizados por parte de las autoridades.
Según los uniformados, son 7 bandas criminales sobre las que se ha puesto la lupa principalmente. Asimismo, aseguran que es el microtráfico el delito que desencadena todo el accionar delincuencial y violento por parte de los criminales.
“Hemos encontrado pequeñas dosis en chocolates, en gomas y en brownies. Esto es lo que de una u otra forma también vincula a nuestros niños, niñas y adolescentes a empezar el consumo desde temprana edad. Desafortunadamente los delincuentes ven en esto un mercado bastante fuerte,” indicó Ángel Uparela, comandante de la estación de Policía de Bosa.
Las riñas entre estudiantes en inmediaciones de entornos escolares, es otra de las problemáticas que actualmente focalizan las autoridades, pues en el transcurso de los últimos meses representan sin duda una de las problemáticas más recurrentes en materia de orden público en la zona. Aseguran que, en gran medida, estos conflictos entre estudiantes se dan en el marco del consumo de estupefacientes y de la influencia de los delincuentes.
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