El Gobierno Nacional ha incrementado los operativos de control en el Cañón del Micay para combatir el tráfico ilegal de gasolina, una problemática que ha sido utilizada para financiar actividades ilícitas en la región. Como parte de la estrategia, se han cerrado varias estaciones de servicio sospechosas de vender combustible de contrabando.
Las autoridades han desplegado unidades especiales para inspeccionar puntos de distribución y rutas clandestinas utilizadas para el transporte de gasolina ilegal. Según fuentes oficiales, estos operativos buscan frenar el impacto del contrabando en la economía local y su posible relación con grupos armados.
El Gobierno hizo un llamado a la comunidad para denunciar actividades sospechosas y advirtió que las acciones de control se mantendrán con el fin de erradicar este delito en la zona.




