En las instalaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la ciudad de Popayán, Cauca, se encuentra el cuerpo de Jesús Mauricio Ortiz Rúales, de 24 años de edad, natural del municipio de Ricaurte, Nariño.
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Según las autoridades, el cadáver ingresó el pasado 29 de junio a Medicina Legal de Popayán, sin que hasta la fecha nadie se haya acercado a preguntar por el fallecido. Se conoció que el muerto residía en la vereda Andalucía de Mallama. “Se solicita a los familiares o allegados de la víctima, comunicarse con la oficina de Medicina Legal al teléfono 823 4508 extensión 136 o al celular 317 434 2558, indicaron los funcionarios de la Fiscalía de la capital del Cauca.
El servidor fue enfático en señalar que es importante que la gente reclame el cuerpo ya que la sede no cuenta con los cuartos de refrigeración necesarios. “Ante este tipo de situaciones, los cuerpos se guardan hasta un plazo determinado por el juez que lleva el caso. Pasado o vencido el término, se procede a sepultarlo en fosa común. Estos gastos deben ser asumidos por la Administración Municipal”, puntualizó.
Además, indicó que cada año, un cierto número de fallecidos no es requerido por nadie y estos cuerpos pasan a ocupar una cámara frigorífica, mientras las autoridades resuelven qué hacer con ellos. El futuro de estos cadáveres lo marca un juez, encargado de dictar una orden para determinar qué hacer con ellos en cada momento.
“En ocasiones ocurre que, localizadas e informadas las familias, estas no quieren hacerse cargo del cadáver ni del entierro. Problemas económicos, una mala relación con el muerto o que la persona que ha reconocido el cadáver no sea un familiar allegado, sino solo un conocido, son algunos de los motivos que pueden propiciar que nadie quiera responsabilizarse del finado”, concluyó el forense.




