María Jimena Medina, médica psiquiatra, ha denunciado públicamente que fue víctima de acoso sexual y laboral por parte de Nelson Leonardo Fierro González, subgerente técnico-científico del Hospital Universitario de Neiva. Según su testimonio, el hostigamiento comenzó desde su primer día en la institución y se intensificó con el tiempo.
La profesional relató que Fierro González le enviaba mensajes de índole sentimental, asegurando que estaba enamorado de ella. Además, la llamaba con excusas laborales para citarla a reuniones que, en realidad, terminaban siendo conversaciones personales. También afirmó que el señalado la buscaba constantemente, llegaba sin previo aviso a su casa y cubría gastos sin su consentimiento.
Ante la situación, Medina decidió presentar una queja formal ante las directivas del hospital, pero asegura que nunca se tomaron medidas al respecto. La médica, afectada por el acoso, optó por renunciar a su cargo.
Este caso ha generado indignación y reabre el debate sobre la protección de las mujeres en los entornos laborales, especialmente en instituciones de salud, donde el respeto y la ética deben ser fundamentales.




