Malas noticias para el Real Madrid. Cuando parecía que nada podía complicar más el cierre de temporada, Kylian Mbappé encendió las alarmas al sufrir una torcedura de tobillo derecho a 18 minutos del final del partido. Todo fue fruto de una jugada fortuita: Rice se lanzó con fuerza al suelo para disputar un balón, y aunque Mbappé logró esquivarlo en el aire, al caer… crac. El gesto fue feo y el francés quedó tendido en el césped, pidiendo atención médica de inmediato.
Aunque abandonó el campo por su propio pie —bajo los pitos del Bernabéu, en una imagen tan llamativa como simbólica—, las primeras exploraciones médicas indican un esguince leve. Las sensaciones desde el club son tranquilizadoras: no peligra su presencia en la final de Copa del Rey en La Cartuja. Aun así, se someterá a pruebas más precisas en las próximas 48 horas.
Mbappé ya estaba sancionado para el partido de este fin de semana ante el Athletic, por lo que no iba a disputar ese encuentro. Su regreso estaba previsto para el choque frente al Getafe, en la antesala de la gran final contra el Barcelona.
En resumen, precaución, pero sin alarma. El Madrid respira con cierta calma mientras el reloj corre rumbo a La Cartuja, donde todos esperan ver a Mbappé brillar como el gran protagonista.



