Las autoridades confirmaron que el cuerpo hallado hace unas semanas en zona rural de Segovia, Antioquia, sí es el del menor Maximiliano Tabares Caro, el niño que habría sido sacrificado durante un ritual satánico realizado por su madre y su padrastro.
Medicina Legal ya le entregó un informe a los fiscales que están investigando el caso y, según las pruebas y análisis genéticos realizados al cuerpo encontrado en la fosa de Segovia en días pasados, coincide casi en un 100 % con las muestras tomadas a su madre, detenida en días pasados.
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De acuerdo con las autoridades, aún falta todavía la plena identificación del niño y las causas de la muerte; sin embargo, el cotejo genético, según indican las muestras, coinciden casi en un 100 % con las de Sandra Patricia Caro, la medre de Maximiliano Tabares Caro.
El pequeño Maximiliano desapareció el pasado 21 de septiembre en Segovia, y al parecer, fue asesinado por algunos de sus familiares maternos en medio de rituales satánicos, los cuales se habrían realizado el 20 de septiembre, un día antes de su desaparición.
Cabe recordar que por este caso se encuentran detenidas seis personas, entre ellas la abuela materna, la madre, el padrastro y varios integrantes de una secta satánica que se hace llamar “Los Carneros”.
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Es de mencionar que a Sandra Patricia Caro le imputaron los cargos de desaparición forzada agravada a título de autora y tortura a título de cómplice; mientras que al padrastro los delitos de desaparición forzada agravada y tortura. De otro lado, a la abuela materna le fue imputado el delito de tortura a título de cómplice.
En el allanamiento realizado a la vivienda en la que residía el pequeño Maximiliano Tabares Caro con su madre Sandra Patricia Caro y su padrastro, Fabio Carmona, las autoridades encontraron libros de magia negra, muñecos vudú y brebajes que se utilizaban para realizar rituales.




