Mauricio Lizcano, exsenador, expresidente del Congreso de la República y exministro TIC, lanza oficialmente su propuesta presidencial con una visión centrada en la unidad nacional, la productividad y el uso estratégico de la tecnología. Durante su paso por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Lizcano se destacó como uno de los jefes de cartera con mayor ejecución presupuestal del gobierno, y ahora busca aplicar esa eficiencia en una propuesta integral para el país.
Un punto importante: La Seguridad
Uno de los ejes centrales de su campaña es la seguridad, que plantea abordar desde cuatro pilares: fortalecimiento de la fuerza pública con bloques de búsqueda e inteligencia; articulación con la justicia para evitar la impunidad; desarrollo local con inversión en infraestructura y servicios básicos; y relaciones internacionales estables, especialmente con Estados Unidos e Israel, como aliados estratégicos en seguridad.
Reformar la Justicia
Lizcano también propone una reforma estructural a la justicia, enfocada en la celeridad de los procesos, el fin de la impunidad en delitos de corrupción y el uso de inteligencia artificial para rastrear el dinero de los corruptos. A su vez, plantea eliminar beneficios penales a corruptos salvo que devuelvan el dinero robado.
La Educación como pilar de la nación
En educación, busca ampliar 750.000 nuevos cupos universitarios, atacar la deserción entre sexto y noveno grado, y establecer un currículo nacional con competencias mínimas. Insiste en que la educación debe enfocarse en resultados más que en insumos.
La tecnología será la base del desarrollo de Colombia
Uno de los sellos de su propuesta es convertir a Colombia en un país productor de tecnología, usándola como motor en salud, agricultura, medioambiente, educación y seguridad. “La tecnología será la base del desarrollo del Estado”, afirma Lizcano.Finalmente, propone una visión integradora llamada colombianismo, un movimiento que rechaza la polarización entre derecha e izquierda y promueve soluciones de sentido común. Su legado, asegura, será una Colombia más productiva, tecnológica y con ingresos per cápita comparables a países desarrollados.
