Mataron al ‘profe’

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En un trágico acontecimiento que ha conmocionado al barrio Charrascal de Villavicencio, fue hallado en su propia vivienda el cuerpo sin vida de Richard Ochoa Linares, un conocido docente de la ciudad. La alarmante situación fue descubierta por su hermano, Diego, quien, al no poder comunicarse con él, decidió acudir a su residencia para averiguar qué sucedía. Al no obtener respuesta al tocar la puerta, el hermano acudió a las autoridades y tras forzar la entrada, encontraron una escena escalofriante.

Hechos

Dentro de la vivienda, un hombre fue sorprendido cavando una fosa común en una de las habitaciones, mientras que en otra se encontraba el cuerpo de Richard envuelto en sábanas. La situación se tornó aún más oscura cuando las autoridades arrestaron al individuo que realizaba la excavación, quien habría afirmado que fue contratado por dos mujeres y negó tener relación con el homicidio.

Autoridades

Versiones extraoficiales señalan que, al parecer, el hoy occiso fue visto por última vez en compañía de dos mujeres que ahora son objeto de búsqueda por parte de las autoridades y quienes podrían haber escopolaminado a Ochoa. En medio del crimen, a Ochoa le habrían robado una motocicleta, un automóvil y otros objetos de valor, lo que sugiere que el docente pudo haber sido víctima de un plan más amplio.

Expertos

Los expertos en toxicología señalan que el uso de escopolamina es una de las sustancias prohibidas y más peligrosas en Colombia. Diana Pava, toxicóloga del grupo de investigación en sustancias psicoactivas de la Universidad Nacional, advirtió que el uso de esta droga para el robo de personas ha aumentado en el país, «la planta de la que se extrae la escopolamina tiene una distribución muy amplia, incluso en áreas urbanas», destacó Pava. Esta sustancia, extraída de las semillas de ciertos frutos, puede ser letal si se combina con alcohol y es difícil de detectar en el organismo, ya que se elimina rápidamente.

Un vecino de Richard, sorprendido por la trágica noticia, expresó «No puedo creer que algo así haya sucedido aquí, las personas deben tener más cuidado de a quien permiten ingresar a sus hogares. Espero que las autoridades encuentren a los responsables y se haga justicia, le pido a Dios fortaleza para sus seres queridos».

La comunidad permanece expectante ante el desarrollo de las investigaciones, mientras las autoridades intensifican su búsqueda de las dos mujeres que estarían implicadas en este crimen.


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