Mataron a un menor en una fiesta clandestina en Cali

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Mataron a un joven de 16 años a disparos cuando se encontraba en una rumba prohibida por las autoridades, en el oriente de la ciudad

La noticia del homicidio de Jaider Obregón, un joven de apenas 16 años, ha sumido al oriente de la ciudad de Cali en un estado de conmoción. El trágico suceso tuvo lugar durante una fiesta clandestina en el barrio Marroquín, específicamente en la Carrera 26 con Calle 12, dentro del Distrito de Aguablanca.

El hecho

Según el reporte de las autoridades locales, el crimen ocurrió en medio de la celebración no autorizada, y la Policía Metropolitana de Cali ha asumido la investigación, encomendándola al grupo de la Sijín. En este momento, diversas hipótesis se barajan en torno al caso, y ninguna posibilidad, incluida la vinculación con disputas por microtráfico o un episodio de intolerancia, ha sido descartada.

Puede ver: Le pondrán ‘tatequieto’ al crimen en el Valle del Cauca

Mataron

El brigadier Daniel Gualdrón, al frente de la situación, expresó su pesar ante el hecho lamentable y destacó la preocupante tendencia de fiestas clandestinas en la zona. Enfatizó que en los últimos tiempos han llevado a cabo más de 23 actividades relacionadas con la desarticulación de eventos no autorizados, ya sea en residencias particulares, garajes e incluso en discotecas, donde menores de edad se ven expuestos a situaciones de riesgo, como el consumo de drogas y alcohol.

El grupo de infancia y adolescencia de la Policía se encuentra profundizando en la investigación del caso, donde mataron al joven que perdió la vida debido a impactos violentos. La tragedia resalta la necesidad de abordar de manera urgente y eficaz el problema de las fiestas clandestinas, que no solo representan un riesgo para la seguridad ciudadana, sino que también exponen a los jóvenes a situaciones peligrosas y, en este caso, resultaron en la pérdida de una vida juvenil.

La comunidad del barrio Marroquín y de Aguablanca en general se encuentra consternada por este trágico acontecimiento, exigiendo acciones concretas para prevenir futuras incidencias similares.


Compartir en

Te Puede Interesar