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En un trágico desenlace que ha conmocionado a la comunidad del municipio de Puerto Gaitán, fueron halladas sin vida Leidy Johana Giraldo Valencia y su hija Anny Yiseth, de 17 años, quienes habían sido reportadas como desaparecidas desde hace dos semanas.
Hechos
De acuerdo con información oficial suministrada por la Policía del Meta, los cuerpos fueron encontrados en las últimas horas en una zona rural del municipio, específicamente en aguas de un caño cercano a una institución educativa en la vereda Alto Manacacías, próxima a la vía que conduce a Campo Rubiales.
La desaparición de ambas mujeres generó una intensa movilización ciudadana. Desde el pasado viernes, familiares, amigos y habitantes del sector conocido como “La Invasión”, unieron esfuerzos en una búsqueda desesperada, utilizando redes sociales y medios de comunicación locales para difundir información que pudiera conducir a su paradero sanas y salvas. Lamentablemente, sus esperanzas se desvanecieron con el hallazgo.
Crimen
En respuesta a este lamentable crimen, la Policía del Meta ha dispuesto un equipo especial de policía judicial e investigación criminal para esclarecer las circunstancias que rodearon el hecho. Este medio conoció que, el feminicida se entregó a las autoridades, sin embargo, al cierre de esta edición no había orden de captura.
“Desde este comando policial rechazamos rotundamente este lamentable suceso, nos solidarizamos con las familias de las víctimas y resaltamos nuestro compromiso de actuar de manera contundente junto a la Fiscalía, para poner a buen recaudo de la justicia al autor material e intelectual de este atroz hecho”, indicó el comunicado oficial.
Comunidad
La comunidad de Puerto Gaitán ha expresado su profundo dolor ante la pérdida de Leidy Johana y Anny Yiseth, El caso de Leidy Johana y su hija se suma a la alarmante cifra de violencias basadas en género, dejando al descubierto la necesidad de acciones más contundentes para prevenir tragedias como esta.
“Es indignante la justicia en este país, cómo es posible que el criminal se entregue, pero como no hay una orden de captura no lo pueden privar de la libertad, les toca dejarlo libre y confiar en que no se arrepienta y se pierda. Da rabia este tipo este tipo de hechos”, puntualizó una habitante de Puerto Gaitán.
