Jesús Antonio Cuadros, primo del padrastro de Lyan Hortúa, fue asesinado a tiros en un restaurante del barrio Bretaña, en la comuna 9 de Cali. El crimen ocurrió tan solo horas después de la liberación del niño, quien había permanecido secuestrado durante 18 días por el frente ‘Jaime Martínez’, disidencia de las Farc. Matan a familiar clave en liberación de Lyan Hortúa: una mujer resultó herida.
Cuadros, de aproximadamente 30 años, se encontraba desayunando en compañía de una mujer de 52 años, quien resultó gravemente herida. El ataque ocurrió a plena luz del día, cuando un sicario lo abordó por la espalda y le disparó varias veces. Las autoridades confirmaron que la víctima habría mediado en el proceso de liberación, incluso realizando la entrega del dinero exigido por los captores.
«Se dice que fue Antonio quien entregó el dinero por la liberación del menor. Es un hecho que debe esclarecerse con urgencia», indicó el personero de Cali, Gerardo Mendoza Castrillón.
Familia de Lyan pide protección tras atentado
Desde el secuestro de Lyan el pasado 3 de mayo en Potrerito, Jamundí, la familia vive en zozobra. Ahora, tras la muerte de Cuadros —quien fue una de las voces más activas exigiendo la liberación del menor—, los familiares temen por sus vidas.
El personero Mendoza hizo un llamado urgente a las autoridades para garantizar la seguridad de los allegados del niño, quienes, además de sufrir un secuestro, enfrentan amenazas directas.
“La familia está en pánico. Reclamamos protección inmediata. No podemos permitir que se siga comprometiendo la vida de quienes alzan la voz por la justicia”, enfatizó Mendoza.
Las autoridades adelantan investigaciones para determinar si el crimen de Cuadros está relacionado directamente con el rescate del menor o si se trató de un ajuste de cuentas ligado a otras actividades ilegales.
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¿Quién está detrás del secuestro y el asesinato? Matan a familiar clave en liberación de Lyan Hortúa: una mujer resultó herida
El caso de Lyan Hortúa ha estado rodeado de múltiples versiones. Mientras la Policía señala al frente ‘Jaime Martínez’ como autor del secuestro, otras fuentes sugieren que el plagio podría estar relacionado con una deuda millonaria con estructuras narco-criminales, como las que lideraba alias ‘Diego Rastrojo’.
Se habla de una exigencia inicial de $5.000 millones que habría sido negociada en $4.000 millones para liberar al niño. Sin embargo, el padrastro de Lyan negó tajantemente cualquier vínculo con grupos ilegales.
“Cali no puede convertirse en un corredor de sangre. Este tipo de asesinatos no pueden normalizarse”, dijo Mendoza, tras condenar el crimen y exigir una investigación a fondo.
Mientras tanto, la ciudad se encuentra consternada. El crimen de un hombre que luchó por recuperar a un niño secuestrado reabre la herida de una violencia que no cesa y expone una vez más los tentáculos del crimen organizado en el suroccidente colombiano.
