Una fuerte polémica se desató en Cartagena luego de que se conociera que el grupo artístico infantil Masaka Kids Africana, proveniente de Uganda, quedó varado en la ciudad tras participar en el Festival de Música del Caribe. Masaka Kids Africana abandonados en Cartagena.
Los organizadores del evento, que contrataron a los niños para presentaciones culturales, no garantizaron su retorno a África ni cubrieron los costos básicos de alimentación y alojamiento. La situación fue calificada como indignante por la comunidad cartagenera y las autoridades locales.
A pesar de los retrasos logísticos, los empresarios insistieron en traer a los menores a Colombia. Tras las actividades programadas, desaparecieron sin responder por su bienestar.
Alcaldía de Cartagena asume el regreso: «No los dejaremos solos»
El alcalde Dumek Turbay reaccionó de forma inmediata. A través de su cuenta en X (antes Twitter), anunció que su administración cubrirá los gastos para que el grupo pueda regresar sano y salvo a su país, Uganda.
“En atención a la situación de DD.HH. que viven los niños de Masaka, asumiremos los gastos para su regreso”, expresó Turbay.

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El mandatario aclaró que, aunque la Alcaldía apoyó logísticamente el festival, no tuvo relación con la contratación del grupo africano, lo cual estuvo a cargo de privados. Además, agradeció a los empresarios Dorey Cárcamo y Carlos Monroy, quienes ofrecieron alojamiento y comida en el Hotel Cartagena Plaza, demostrando solidaridad frente a la crisis.
Críticas a los organizadores y llamado a mayor control; Masaka Kids Africana abandonados en Cartagena
La situación encendió un debate sobre la responsabilidad en la contratación de artistas internacionales, especialmente cuando se trata de menores. Diversos sectores exigen a las autoridades un mayor control sobre eventos culturales que involucren invitados extranjeros, para evitar nuevos casos de abandono.
La Alcaldía de Cartagena, a través del IPCC, Corpoturismo y la Secretaría de Turismo, se comprometió a reforzar la supervisión en futuros festivales y reiteró su compromiso con la protección de los derechos de los niños.
Mientras las gestiones de retorno avanzan, Masaka Kids Africana sigue en Cartagena compartiendo su talento con la comunidad. La esperanza es que pronto puedan reencontrarse con sus familias, luego de una experiencia que, aunque artística, dejó una profunda lección sobre la responsabilidad y la empatía.

