El sábado 29 de junio, un ataque con armas de fuego dejó tres personas muertas y dos heridas en el corregimiento de Santa Cecilia, municipio de Pueblo Rico, Risaralda. El hecho ocurrió hacia las 3:50 a. m. en un establecimiento ubicado entre la vía a Tadó y el sector El Cinto. Masacre en Pueblo Rico: tres muertos y dos heridos tras ataque armado en Risaralda.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Luis Felipe Córdoba, Leidys Esther Tovar Tabares y Rubén Darío Hinestroza Pino. Los heridos, José Guillermo Hinestroza Mosquera y José Luis Rentería Machado, permanecen bajo observación médica en Pereira.
Testigos afirman que hombres armados llegaron al lugar y dispararon sin previo aviso. El Ejército y la Policía llegaron al sitio para asegurar la zona y recoger pruebas.
Comunidad teme por su seguridad tras nuevo hecho violento
Vecinos del sector expresaron su preocupación, pues el hecho revive el temor por la presencia de actores armados ilegales en esta zona limítrofe con el Chocó. Líderes comunitarios señalaron que algunas víctimas tenían antecedentes o vínculos con personas asesinadas en semanas anteriores.
Víctor Moreno, líder afro de la zona, aseguró que una de las víctimas, Rubén Hinestroza, conocía a Arley de Jesús Holguín, firmante de paz asesinado el 16 de junio. Según Moreno, ambos estaban bajo investigación por actividades ilícitas.
Las autoridades no han confirmado los móviles, pero no descartan que se trate de ajustes de cuentas entre grupos delictivos.
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Ejército y Policía investigan masacre en Pueblo Rico; Masacre en Pueblo Rico: tres muertos y dos heridos tras ataque armado en Risaralda
El coronel Jhon Hernando Téllez, comandante de la Policía de Risaralda, confirmó que la balacera no tiene relación con el evento cultural «La Diomedada», realizado el mismo día en el coliseo de Santa Cecilia.
“Se trató de un hecho aislado, ocurrido en otro punto del corregimiento. Nuestro equipo trabaja para identificar a los autores y evitar nuevas acciones violentas”, afirmó el oficial.
La fuerza pública habilitó canales de denuncia anónima para recopilar testimonios. Mientras tanto, la comunidad exige protección y respuestas claras frente al aumento de la violencia.
