Masacre en Cúcuta: Tres personas asesinadas y dos heridas en nuevo ataque armado
La violencia no da tregua en Norte de Santander. Una masacre en Cúcuta sacudió la noche del domingo 7 de septiembre, dejando tres hombres muertos y dos mujeres heridas.
El ataque ocurrió en un establecimiento comercial ubicado sobre el Anillo Vial, entre los sectores de La Fortaleza y El 60, zona que ya ha sido escenario de otros hechos violentos.
Hombres armados llegaron en motocicletas y dispararon indiscriminadamente
Según versiones de testigos, varios sujetos armados llegaron al lugar en al menos tres motocicletas y sin mediar palabra abrieron fuego contra las personas presentes.
Dos hombres murieron en el sitio. Un tercero fue trasladado de urgencia al Policlínico de Atalaya, donde falleció minutos después. Las dos mujeres heridas permanecen bajo atención médica.
Víctimas identificadas y primeros indicios del ataque
Las víctimas mortales fueron identificadas como Harry Miranda Cañas y Heiner Rolón Caballero. La tercera persona aún no ha sido plenamente identificada por las autoridades.
La Policía Metropolitana de Cúcuta llegó al lugar y adelanta las investigaciones para esclarecer los hechos. Por ahora, no hay capturas ni declaraciones oficiales sobre los responsables.
Disputa entre bandas criminales sería la causa del ataque
Según las primeras hipótesis, este nuevo hecho violento estaría relacionado con la disputa entre bandas criminales por el control del microtráfico y las extorsiones.
La lucha entre los grupos conocidos como ‘Los Mexicanos’ y ‘Los AK 47’ ha dejado una estela de sangre en los últimos días. Solo en la última semana, se reportaron siete homicidios en diferentes zonas de la ciudad.
Cúcuta, bajo fuego cruzado
Esta masacre en Cúcuta se suma a una preocupante escalada de violencia que mantiene en alerta a las autoridades y a la ciudadanía. El Anillo Vial se ha convertido en un punto crítico para los enfrentamientos armados.
Las autoridades han reiterado su compromiso con los operativos de seguridad, pero los resultados aún son insuficientes para contener la creciente ola de crímenes.
