La comunidad de Mercaderes, en el sur del departamento del Cauca, amaneció este domingo 1 de diciembre con una noticia devastadora: un ataque armado en una zona rural dejó un saldo de cuatro hombres asesinados, entre ellos un oficial de tránsito de la Policía Nacional.
Según versiones preliminares, el ataque ocurrió en horas de la mañana cuando un hombre, identificado inicialmente como conductor, habría disparado contra las víctimas en un acto que aún está bajo investigación. Los fallecidos se encontraban en un punto de la vía rural que conecta Mercaderes con el departamento vecino de Nariño.
Entre las víctimas se encuentra un oficial adscrito a la seccional de Tránsito y Transporte del Cauca, quien, de acuerdo con las primeras informaciones, cumplía labores en la zona al momento del ataque. Su identidad será confirmada y divulgada por las autoridades en las próximas horas.
El lugar del crimen, cercano al límite con Nariño, ha sido históricamente una región de alta conflictividad debido a la presencia de grupos armados ilegales, incluyendo disidencias de las FARC y redes de narcotráfico. Estas organizaciones han aprovechado la difícil geografía y la limitada presencia del Estado para consolidar su influencia.
La Fiscalía General de la Nación y un equipo especializado de la Policía Nacional, con el apoyo del Ejército, se desplazaron al lugar para realizar las inspecciones técnicas y recolectar pruebas que permitan esclarecer los hechos. Hasta ahora, el paradero del presunto agresor es desconocido, y las autoridades no descartan ninguna hipótesis sobre los motivos del ataque.
Este hecho se suma a una serie de masacres y homicidios múltiples que han sacudido al Cauca en los últimos meses. En noviembre, al menos dos masacres fueron reportadas en otras zonas del departamento, lo que evidencia el recrudecimiento de la violencia en esta región del suroccidente colombiano.
La masacre de Mercaderes ha generado una profunda consternación, no solo entre los habitantes de la región, sino en todo el país. La comunidad local exige mayor presencia estatal y acciones contundentes que frenen la ola de violencia.
Organismos defensores de derechos humanos han reiterado su llamado al Gobierno Nacional para priorizar el fortalecimiento de la seguridad en el Cauca, especialmente en sus áreas rurales, donde el acceso a servicios básicos y la protección estatal son escasos.
Esta tragedia pone nuevamente de manifiesto los retos que enfrenta Colombia para garantizar la paz y la justicia en regiones históricamente golpeadas por el conflicto armado.




