. Este viernes 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de los Bosques, una fecha clave para reflexionar sobre la importancia de preservar estos ecosistemas vitales para la vida en el planeta. En este contexto, la selva amazónica colombiana emerge como un territorio de incalculable valor ecológico, pero también como una región que enfrenta una alarmante crisis de deforestación.
De acuerdo con Simón Uribe, profesor del Programa Gestión y Desarrollo Urbanos de la Universidad del Rosario, en la última década cerca de un millón y medio de hectáreas de bosque han sido destruidas, según datos de Global Forest Watch. Esta pérdida no solo implica la liberación de grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera, sino también un grave impacto sobre la biodiversidad de la región.
Foto: Simón Uribe, profesor del Programa Gestión y Desarrollo Urbanos de la Universidad del Rosario.
La selva amazónica cumple un papel fundamental como regulador climático, absorbiendo carbono y contribuyendo a la estabilidad del clima global. Además, es un reservorio de agua esencial que influye en los ciclos hídricos y abastece a millones de personas. Sin embargo, su deterioro pone en riesgo la supervivencia de las comunidades locales y la riqueza natural que resguarda, señaló.
Proteger este ecosistema es una tarea urgente que requiere la participación de diversos actores. Las comunidades campesinas, negras e indígenas desempeñan un papel clave en la defensa de sus territorios, aunque sus voces suelen ser marginadas en las decisiones políticas. Por ello, es fundamental garantizar su inclusión en los debates y estrategias de conservación, agregó el académico de la Universidad del Rosario.
En su opinión, la cooperación internacional resulta crucial en esta lucha. Iniciativas como el Acuerdo de Escazú pueden contribuir a una gobernanza forestal más efectiva, promoviendo la protección ambiental y los derechos de las comunidades afectadas.
En el Día Internacional de los Bosques, el llamado es claro: es necesario reafirmar el compromiso con la protección de la Amazonia colombiana. La lucha contra la deforestación exige esfuerzos coordinados entre gobiernos, comunidades locales y organizaciones ambientales. Solo con acciones concretas, participativas y sostenibles se podrá garantizar la preservación de este ecosistema vital para las generaciones futuras.
El Día Internacional de los Bosques, celebrado cada 21 de marzo, es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de los ecosistemas forestales y la urgencia de protegerlos. En el caso de la Amazonia colombiana, este llamado es aún más crítico debido a la creciente deforestación, la minería ilegal y la expansión de la frontera agrícola que amenazan su biodiversidad y el equilibrio climático global.
Organizaciones ambientales, comunidades indígenas y el gobierno colombiano trabajan en diversas iniciativas de conservación, pero los desafíos persisten. Es clave fortalecer políticas de protección, promover alternativas sostenibles y generar conciencia sobre el papel fundamental de la Amazonia en la regulación del clima y la provisión de recursos esenciales para la vida.
Este Día Internacional de los Bosques, la invitación es a tomar acción: desde exigir políticas efectivas hasta apoyar prácticas sostenibles y reducir nuestro impacto ambiental. ¡Proteger la Amazonia es proteger el futuro del planeta!




