Se han presentado denuncias por malos olores y moscas debido a un criadero de cerdos en la zona urbana.
Familias de dos urbanizaciones, denuncian que el desarrollo de actividad porcícola en predios aledaños los perjudica y les genera riesgos en su salud. Además, aducen que es ilegal desarrollar proyectos pecuarios en terrenos de uso residencial. Aunque en reiteradas ocasiones han solicitado a las autoridades que actúen, no ha habido una intervención oportuna para resolver el problema.
La comunidad de las urbanizaciones El Algarrobo y Buenos Aires, en el municipio de Villanueva, al sur de Casanare, afirman sentirse perjudicados por un criadero de cerdos que está ubicado muy cerca de sus viviendas. Esto les genera malos olores, presencia de moscas y aves carroñeras, así como riesgos ambientales y de salud pública. De acuerdo con la normatividad actual, este tipo de actividades solo pueden desarrollarse en predios rurales, por lo cual, sería ilegal lo que están haciendo los dueños del criadero.
Ante la imposibilidad de conciliar, la situación fue puesta en conocimiento de las autoridades. En términos ambientales, ya se pronunció la Corporación Autónoma Regional Corporinoquia, mediante un concepto técnico afirmando lo evidente, y es que existe un perjuicio ambiental, además, indican que existen méritos para iniciar un proceso sancionatorio en contra de Alejandra Guevara, la propietaria del predio.
La descarga de contaminantes líquidos y sólidos sin ningún tratamiento, así como los fétidos olores y disminución en la calidad del aire, son los argumentos expuestos en el documento, el cual lleva la firma del Subdirector de Control y Calidad Ambiental.
Por su parte, la inspección de Policía, ratificó lo dicho por Corporinoquia, solicitó a la Administración Municipal que diera trámite a las actuaciones necesarias para garantizar los derechos de la comunidad. Todo esto, porque se considera un riesgo latente a la salud pública de las personas que habitan en inmediaciones del predio en el que se desarrollan las actividades porcícolas. Sin embargo, aparentemente no se ha iniciado ningún proceso para garantizar lo que la comunidad exige y la institucionalidad reconoce. Los habitantes de El Algarrobo y Buenos Aires exigen a la Administración Municipal y a las entidades competentes que hagan cumplir lo que ya fue determinado por las autoridades policivas y ambientales
