El proyecto denominado «Mariposa Espacial» es una iniciativa innovadora concebida por un grupo de científicos para explotar recursos en planetas externos, transmitir valiosa información a la Tierra y facilitar la expansión humana en el universo. Esta tecnología revolucionaria permitiría crear bases espaciales autosuficientes, extraer recursos preciosos y enviar datos científicos desde otros planetas. Las naves, equipadas con inteligencia artificial y capaces de viajar entre sistemas estelares, podrían desempeñar un papel crucial en la búsqueda de vida extraterrestre y en la expansión de nuestra presencia cósmica, según Greg Matloff, experto en propulsión interestelar.
La «Mariposa Espacial», según el físico y docente, es descrita como un Astrochicken vivo con sistemas de propulsión miniaturizados, navegación autónoma computarizada mediante señales púlsares y comunicación láser con la Tierra. Esta nave sería un organismo de bioingeniería que, tras un viaje interestelar, se establecería en órbita alrededor de un planeta habitable. Allí podría utilizar los recursos del sistema solar local para crear una incubadora y criar la primera generación de colonos humanos, utilizando óvulos y esperma humanos almacenados criogénicamente. Además, impulsada por inteligencia artificial, podría extraer recursos de diferentes sistemas planetarios y realizar viajes entre sistemas estelares que podrían durar milenios.
La nave espacial que podría llevar a la primera generación de humanos fuera de la Tierra
Se llama mariposa espacial, es de tamaño diminuto, posee un cerebro con inteligencia artificial (IA) y tiene la capacidad de viajar entre diversos sistemas estelares. Greg Matloff, profesor del Departamento de Física en el New York City College of Technology (CUNY) y experto en posibilidades de propulsión interestelar, especialmente en velas solares, es a quien le surgió esta idea.




