Mariana Morales, de 27 años, ha roto paradigmas al convertirse en concursante de «Miss Universe Colombia», aportando su voz como psicóloga, modelo y activista por los derechos LGBTIQ+. Su presencia en el certamen ha encendido una ola de reacciones en redes sociales, donde muchos ven en ella un símbolo de autenticidad y visibilidad.
La audiencia ha respondido con una avalancha de mensajes de apoyo, compartiendo su historia e impulsando hashtags que reconocen su valentía. Para muchos, su participación no solo representa un paso hacia la inclusión, sino también un acto de empoderamiento femenino que trasciende estereotipos tradicionales.
Mariana lleva además una labor solidaria importante: trabaja con una fundación que apoya a niñas víctimas de abuso sexual, promoviendo su bienestar emocional y el reconocimiento del cuerpo. Más allá del certamen, su historia ha logrado encender una conversación sobre la representación, la identidad y la transformación social en espacios que históricamente han sido normativos en belleza.
