La administración municipal de El Agrado, liderada por la alcaldesa María Nelffy Rincón Méndez, se encuentra en el ojo del huracán tras revelarse que, pese a afirmar que no había recursos para gestionar obras y programas esenciales, al cierre del año anterior se acumuló un superávit cercano a los 3 mil millones de pesos. La Secretaría de Hacienda radicó recientemente un proyecto de acuerdo ante el Concejo Municipal solicitando la adición de estos recursos al presupuesto vigente, lo que ha generado indignación en la comunidad.
Promesas incumplidas y falta de gestión
Durante su mandato, Rincón Méndez ha justificado la inacción en la falta de presupuesto, argumentando que la administración no contaba con fondos suficientes para mantenimiento vial, eventos culturales, apoyo a los adultos mayores y generación de empleo. Sin embargo, la existencia de este superávit contradice dichas afirmaciones y pone en evidencia una preocupante ineficiencia administrativa. La comunidad, que ha visto deteriorarse sus vías y la cancelación de eventos tradicionales, exige explicaciones sobre el manejo de los recursos y la falta de gestión para solucionar problemáticas locales.
Riesgo de sanciones económicas
La no ejecución de los recursos podría traer graves consecuencias para el municipio. Expertos advierten que el gobierno nacional podría aplicar recortes financieros debido a la mala administración. Además, la pérdida de confianza en la administración local puede afectar futuras inversiones y programas de apoyo. Mientras tanto, sectores sociales y políticos han manifestado su inconformidad y exigen respuestas concretas por parte de la alcaldesa y su equipo de gobierno.
Un llamado a la acción
Mientras algunos concejales parecen ignorar la crisis, la comunidad clama por soluciones. La ciudadanía se pregunta: ¿Quién responderá por este desorden financiero? ¿Hasta cuándo continuará la falta de compromiso con el desarrollo del municipio? Es urgente que las autoridades competentes intervengan y se tomen las medidas necesarias para corregir el rumbo administrativo de El Agrado.




