
En una sorprendente declaración, la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, ha expresado sus serias dudas sobre las circunstancias que rodean la muerte de la exsenadora Piedad Córdoba, ocurrida el pasado sábado 20 de enero en Medellín. Cabal sostiene que Córdoba, lejos de ser una embajadora de la paz, fue una figura controvertida que actuó según sus propias reglas en el ámbito judicial colombiano.
La congresista insiste en que existen numerosas incógnitas respecto a las causas reales de la muerte de Córdoba y aboga por una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos. María Fernanda Cabal, al igual que Ingrid Betancourt, plantea la posibilidad de que haya ocurrido algo inusual debido al conocimiento que tenía la fallecida sobre situaciones que podrían poner en riesgo a varias personas.
«Yo quisiera saber qué va a decir Medicina Legal porque la extradición de su hermano puede haber causado muchos enemigos preocupados. No se sabe si Álvaro Córdoba estaba colaborando con Estados Unidos, la liberación de Álex Saab es extraña y seguramente ella tenía muchos enemigos», expresó Cabal.
La senadora del Centro Democrático señala que la personalidad audaz y atrevida de Piedad Córdoba la llevó a cobijarse con la extrema izquierda, creyendo que así obtendría una especie de patente de impunidad. Además, Cabal destaca la posibilidad de que la exsenadora conociera información delicada relacionada con la liberación de Álex Saab y la extradición de su hermano, Álvaro Córdoba.
En cuanto a las críticas a su postura, Cabal comenta que su alejamiento de la política de Piedad Córdoba se debe a la visión más emotiva de algunos colegas, como José Félix, pero ella destaca la deuda moral y legal que, según su perspectiva, la fallecida política dejó en el país.
Finalmente, María Fernanda Cabal anunció su intención de presentar una denuncia contra el presidente Gustavo Petro por supuesta participación en política. Esto surge después de que Petro lamentara el fallecimiento de Piedad Córdoba y propusiera la consolidación del Pacto Histórico como un partido único, generando controversia en diversos sectores políticos. La senadora considera que esta declaración constituye una injerencia indebida en la política por parte del presidente.




