La líder opositora venezolana María Corina Machado hizo un llamado el 2 de octubre a la comunidad internacional para intensificar la presión sobre el presidente Nicolás Maduro y forzar su salida del poder. Machado, quien ha estado en la clandestinidad desde agosto tras denunciar fraude en las elecciones presidenciales de julio, enfatizó la urgencia de que la justicia internacional actúe. Aunque Maduro se proclamó vencedor, la oposición sostiene que el verdadero ganador fue Edmundo González Urrutia, actualmente exiliado en España.
Las protestas tras la reelección de Maduro dejaron un saldo de 27 muertos y más de 2.400 detenidos, acusados de “terrorismo”. Durante una conferencia en Praga, República Checa, Machado pidió a la comunidad internacional que responsabilice a Maduro y otros funcionarios venezolanos por las violaciones a los derechos humanos, destacando la importancia de cortar sus “recursos financieros ilícitos”, los cuales provienen del narcotráfico, minería ilegal, contrabando de oro y tráfico de personas.
Machado, primera latinoamericana en recibir el premio Václav Havel del Consejo de Europa, instó a seguir reconociendo a González Urrutia como el presidente legítimo y a aumentar la presión sobre las instituciones clave del régimen, como el ejército y la policía, para debilitarlas aún más.
La opositora también advirtió que el régimen de Maduro no solo afecta a Venezuela, sino que desestabiliza a toda la región, permitiendo la influencia de potencias como Rusia, Irán, Cuba y Siria en América Latina. Afirmó que Maduro está en su momento de mayor debilidad y que ahora es crucial aumentar la presión para lograr el cambio que los venezolanos han buscado durante más de dos décadas.
El Centro Carter presentó ante la OEA actas originales que, según sus declaraciones, demuestran la victoria de González Urrutia sobre Maduro en las elecciones de julio. Jennie K. Lincoln, asesora del Centro Carter, mencionó que las actas contienen códigos QR que verifican su autenticidad.


