Un hombre de 56 años conocido entre sus familiares y amigos como el “Medico”.
Marcelino Correa, un hombre de 56 años de edad, es la nueva víctima de la violencia que padece la ciudad de Buenaventura, entre sus amigos y familiares se le apodaba como el “Medico” un hombre que según sus allegados era muy servicial, y no tenía problemas con nadie
Lamentablemente en la mañana del pasado 15 de julio el cuerpo fue hallado al interior de su vivienda con varios disparos de escopeta en su humanidad, quien al parecer había sido abordado por sujetos desconocidos.
Según información entregada por los medios locales, Correa quien fue víctima de un atentado sicarial había sido trasladado a un centro asistencial cercano donde seria atendido por las graves heridas en todo su cuerpo. Desafortunadamente este hombre no pudo luchar por su vida y durante la intervención quirúrgica que tenía como objetivo salvarle la vida, el bonaverense de tan solo 56 años de edad falleció.
Las autoridades una vez adelantaron la inspección técnica al cadáver lo trasladaron a las instalaciones de medicina legal, por el momento las unidades judiciales iniciaron con las investigaciones pertinentes con el fin de identificar y capturar a los responsables de este nuevo homicidio registrado en el distrito, pero también las razones por las cuales fue asesinado don Marcelino que hasta el momento es la misma pregunta que se hacen sus vecinos.
La ciudad de Buenaventura, uno de los puertos más importantes de Colombia, se ubicó en el puesto número 13 de las 50 ciudades más violentas en el mundo, según el ranking de la ONG mexicana Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Jurisdicción Penal. En ese sentido buenaventura se encuentra en el cuarto lugar del listado de las ciudades más violentas de Latinoamérica.
Aunque dentro del puerto la Policía en articulación con la Armada y otros organismos que garantizan la seguridad de los ciudadanos se han adelantado varios operativos que han tenido como resultado varias incautaciones, capturas y sentencias, esta ciudad se ha convertido en un escenario de constantes disputas criminales por tratarse de un punto de salida de tráfico y transporte de estupefacientes hacia Centro América, Sudamérica, Asia y Estados Unidos.
Marcelo tenía 56 años de edad, y fue encontrado en su vivienda con varios impactos de bala alrededor de su cuerpo.




