Cuando Marc Jacobs habla de sus perfumes, siempre se refiere a ellos como una manera de reflejar ese espíritu desenfadado y esa elegancia eternamente joven de sus creaciones. Optimismo, pureza y belleza son sus máximas, tratando de transportarnos mediante sus aromas florales y afrutados a mundos dominados por la felicidad más sencilla. Violeta, margaritas, azahar, jazmín, naranja, almizcle y maderas suelen ser sus acordes preferidos, que ya desde la creación de la mítica Daisy allá por 2007 estuvieron presentes. Y hoy siguen dibujando nuevas versiones de ésta, así como otras creaciones nuevas que siempre responden a esos códigos de alegría, los mismos que tornan sus fragancias tan apetecibles.
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Daisy de Marc Jacobs
Nos apetece porque: Porque ya es emblemática, porque la creó en 2007 Alberto Morillas, uno de nuestros perfumistas favoritos y porque su aroma nos fascina. Violeta, naranja sanguina, fresa, gardenia, jazmín, almizcle, maderas blancas y vainilla, tiene todos los acordes que nos gustan y es puro frescor.
Daisy Love
Nos apetece porque: Porque esta nueva versión del clásico Daisy es aún más floral, exótica e irresistible, gracias a sus acordes orientales, almizclados y amaderados, con esos encantadores toques de moras y pétalos de margaritas.
Daisy Dream
Nos apetece porque: Porque se inspira en las margaritas y el cielo azul y huele a fantasía y romanticismo. Mora, pomelo, pera, jazmín, lichi, madera blanca, almizcles y agua de coco son sus notas.
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Perfect
Nos apetece por: Porque es original y divertida, perfecta exactamente como es. Tierna, suave y optimista, se construye con notas florales frescas y relajantes de ruibarbo, narciso, leche de almendras, madera de cedro y cachemir.
Perfect Intense
Nos apetece porque: Porque es intensa y poderosa, fuerte y llena de personalidad. Su aroma voluptuoso a narciso brillante y jazmín de floración nocturna, con pinceladas de almendras tostadas doradas y madera de sándalo es pura calidez y sensualidad.
