Integrante de grupo paramilitar se entrega voluntariamente a la Policía en Mapiripán
Redacción Extra
En un sorprendente giro de los acontecimientos, Daniel Humberto Parada, conocido con el alias de «Leónidas», se entregó voluntariamente a las autoridades en la estación de Policía de Mapiripán, en el departamento de Meta, el pasado jueves 14 de noviembre. Parada, quien afirmó ser integrante de la subestructura Gonzalo Oquendo Urrego de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), entregó a las autoridades un fusil de asalto, dos cajas de munición, dos proveedores y una granada, material bélico con el que al parecer operaba en las filas de este grupo armado ilegal.
Hechos
La entrega de «Leónidas» representa una victoria significativa para las autoridades, no solo porque se incautó un importante arsenal de guerra, sino también porque abre nuevas posibilidades en la lucha contra las organizaciones paramilitares que operan en la región. Según el reporte oficial de la Policía Nacional, Parada se presentó por su propia voluntad en la estación de Mapiripán, donde manifestó su deseo de desmovilizarse y colaborar con las autoridades para contribuir a la disolución de la estructura criminal a la que pertenecía.
Reclutamiento
Durante su declaración ante los oficiales, Parada detalló su historia dentro del grupo armado y cómo fue reclutado en la ciudad de Villavicencio hace aproximadamente cinco meses. Según su testimonio, fue contactado por miembros de las AGC en la capital del Meta, quienes le ofrecieron unirse a la organización en un momento en el que él atravesaba por dificultades personales y económicas. Parada aseguró que, una vez integrado a la subestructura Gonzalo Oquendo Urrego, se desplazó con el grupo hacia la región de Mapiripán, donde recibió entrenamiento militar y empezó a operar bajo las órdenes de alias «Pilla», quien lidera dicha subestructura.
La entrega de material bélico como el que Parada puso a disposición de las autoridades es un indicio de los riesgos a los que estaban expuestas las comunidades cercanas a las zonas de influencia de las AGC. El fusil de asalto, las municiones y la granada representan una amenaza directa para la seguridad de los habitantes, y su incautación evitará posibles enfrentamientos y acciones violentas en el territorio.
Autoridad
Además, la Policía enfatizó que la colaboración de desmovilizados como «Leónidas» puede ser clave para desmantelar las redes de apoyo logístico y económico de estos grupos paramilitares. Los desertores suelen proporcionar información valiosa sobre las rutas de tráfico de drogas, la ubicación de campamentos ilegales, las redes de extorsión y las alianzas con otros actores criminales.




