Cansados de la falta de atención por parte de la Administración Municipal, liderada por Juan Carlos Muñoz, y de las empresas privadas Urbaser y la Compañía Energética de Occidente (CEO), los habitantes de la vereda La Yunga decidieron salir a protestar sobre la vía de acceso al relleno sanitario Los Picachos. La comunidad denunció que los constantes derrumbes provocados por las intensas lluvias han dejado a la zona incomunicada y sin energía eléctrica.
Problemáticas
La movilización, que comenzó como una manifestación pacífica, fue motivada por la desesperación de los habitantes ante la ausencia de soluciones por parte de las entidades responsables. “Esos desgraciados de Urbaser y de la CEO no les importa que estemos incomunicados y sin energía, a oscuras. Por eso nos cansamos de esperar y optamos por movilizarnos en la vía de acceso a la zona para exigir una respuesta inmediata a estas problemáticas”, manifestaron con indignación algunos líderes políticos de la vereda.
La protesta ha generado una consecuencia directa en el servicio de recolección de basuras en Popayán, ya que los vehículos de la empresa Urbaser no pueden transitar hacia el relleno sanitario Los Picachos. Esto ha encendido las alarmas en el municipio, ante un posible colapso en el manejo de residuos sólidos si no se restablece pronto el paso hacia el sitio de disposición final.
“Las lluvias de los últimos días provocaron deslizamientos de tierra que obstaculizan la vía y también causaron daños en el sistema de energía. A pesar de que hemos reportado estos problemas durante varios días, no hemos recibido ninguna respuesta concreta de las autoridades ni de las empresas implicadas”, afirmaron los líderes comunitarios, quienes aseguran que la situación se agrava con el paso del tiempo.
Los manifestantes exigen una intervención urgente de las autoridades locales y de las empresas responsables para restablecer tanto la conectividad vial como el suministro de energía. Mientras tanto, la protesta continúa activa, generando preocupación tanto en la zona rural como en el casco urbano de Popayán, donde ya se empieza a evidenciar el impacto del bloqueo en el servicio de recolección de basuras.
