Este viernes, Bogotá vive una fuerte tensión en su sistema de transporte: varias manifestaciones en puntos estratégicos de la ciudad han generado bloqueos que han obligado a TransMilenio a cerrar varias estaciones y desviar rutas, reportan las autoridades de movilidad.
¿Qué está pasando?
Según la Secretaría Distrital de Movilidad, los manifestantes bloquearon la calle 26 con carrera 75, un punto clave del sistema vial de la capital. Por esta razón, TransMilenio confirmó el cierre temporal de al menos cuatro a cinco estaciones en esa zona, lo que ha causado interrupciones en el servicio troncal y en rutas alimentadoras.
Además, la Secretaría ha movilizado agentes de tránsito y gestores para orientar a los usuarios, e incluso ha recomendado vías alternas como la calle Novena y la avenida Guayacanes, mientras se recupera la normalidad.
Impacto en TransMilenio y usuarios
- Estaciones afectadas: De acuerdo con el reporte de TransMilenio, las estaciones cerradas incluyen las ubicadas sobre la troncal de la Calle 26.
- Desvíos: Las rutas de TransMiZonal se han desviado para evitar las zonas bloqueadas.
- Usuarios afectados: Miles de viajeros se han visto obligados a interrumpir sus trayectos, bajarse de los buses o buscar alternativas para llegar a sus destinos. La paralización impacta especialmente a quienes dependen del sistema masivo para sus desplazamientos diarios.
- Seguridad y gestión: La Secretaría de Movilidad ha desplegado personal para controlar la situación, pero la volatilidad de las manifestaciones dificulta una restauración rápida de las rutas habituales.
Antecedentes y contexto más amplio
Este tipo de bloqueos no es aislado. En el pasado reciente, se han reportado varios episodios similares de interrupciones por manifestaciones ciudadanas:
- En noviembre de 2024, una movilización indígena causó bloqueos en la Autopista Sur, afectando la Terminal del Sur y deteniendo parte del servicio de TransMilenio.
- En febrero de 2025, protestas en el occidente de Bogotá, específicamente en Patio Bonito, provocaron el cierre del Portal Américas y la estación Biblioteca Tintal durante varias horas.
Los manifestantes han justificado algunas de estas acciones como una forma de presión política o social para que la administración distrital atienda sus demandas, ya sea por infraestructura, incumplimientos o reclamos de comunidad.
Consecuencias para la ciudad
- Congestión vial: El cierre de estaciones y el desvío de rutas ha generado un efecto dominó en la congestión, con embotellamientos en zonas aledañas a las protestas.
- Pérdida de confianza en el sistema: Usuarios habituales de TransMilenio muestran frustración, ya que la imprevisibilidad de estos bloqueos complica su planeación diaria.
- Riesgos de escalada: Si las manifestaciones continúan o se intensifican, podrían generarse más cierres o afectar otras troncales, lo que agravaría el caos.
- Costos operativos: TransMilenio y la Secretaría distrital deben asumir costos adicionales por los desvíos, el personal extra y la gestión de crisis.
Reacción institucional
- Las autoridades han señalado que respetan el derecho a la protesta, pero advierten que los bloqueos que afectan el transporte público pueden tener consecuencias legales.
- TransMilenio ha pedido a los usuarios estar atentos a sus canales oficiales (redes sociales, aplicación TransmiApp) para conocer el estado de las rutas en tiempo real.
- La Secretaría de Movilidad dijo que seguirá evaluando las vías alternas y trabajando para restablecer la operación normal lo antes posible.
Conclusión
La jornada de manifestaciones en Bogotá ha vuelto a poner a prueba la capacidad resiliente del sistema de transporte público. El cierre de estaciones de TransMilenio por bloqueos no es nuevo, pero cada vez tiene un impacto mayor, tanto en la operatividad como en la percepción ciudadana. Las autoridades enfrentan el desafío de responder a las demandas sociales sin sacrificar la movilidad, y los usuarios deben prepararse para posibles interrupciones, especialmente en jornadas de movilización.

