La descertificación de Colombia en la lucha contra las drogas por parte del Gobierno de Estados Unidos generó reacciones entre los mandatarios del Valle. Tanto la gobernadora Dilian Francisca Toro como el alcalde de Cali, Alejandro Eder, lamentaron la decisión, advirtiendo que representa un golpe a la relación histórica entre ambos países.
La gobernadora Toro aseguró que si bien la medida no afecta directamente la inversión americana, sí daña la reputación de Colombia y aumenta el desafío de la Fuerza Pública frente al narcotráfico. “Se va a mantener la ayuda, pero la única forma de reconstruir la relación es que el presidente sea proactivo y apoye a las regiones que venimos luchando contra los cultivos ilícitos”, afirmó. Además, propuso iniciar un plan piloto de aspersión en Jamundí como estrategia para frenar la expansión de economías ilegales.
Por su parte, el alcalde Alejandro Eder, aunque lamentó la descertificación, agradeció al Gobierno de EE. UU. por reconocer el sacrificio de Cali y de la Fuerza Pública en la lucha contra el terrorismo y la criminalidad.
Los mandatarios coincidieron en que el momento es crucial para fortalecer las acciones contra las economías ilícitas y recomponer la confianza en las relaciones bilaterales.




