Mancuso | «Hubiera preferido que mataran a mi hijo en mis narices a que lo desaparecieran»: el relato de una víctima de Salvatore Mancuso, el exparamilitar que regresa a Colombia tras 15 años detenido

"Mamá, cuando llegue, espero que ya haya cotizado los muebles que le voy a comprar".
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Con esa promesa en vísperas del día de la madre Elvis Luis Vargas Jaimes, un bachiller de 17 años de edad, se despidió de su mamá, Gladys Vargas, en la mañana del sábado 6 de abril de 2002.

«Pero yo no lo volví a ver», le dice Gladys a BBC Mundo en una sufrida recapitulación del evento que cambió su vida.

De 58 años y empleada doméstica, Gladys es madre soltera de tres hijos más.

Son tantos los dolores que ha padecido, tantos los episodios de revictimización que dice no entender por qué está viva.

«A mi hijo lo desaparecieron y luego a mí no me mataron para que siguiera sufriendo, porque, si no, yo no entiendo por qué me dejaron viva».

Ayudante de latonería del taller de un tío, Elvis Luis fue detenido y desparecido por uno de los frentes al mando de Salvatore Mancuso, uno de los personajes más importantes de la historia del conflicto colombiano.

Mancuso, condenado por estos hechos en 2014, fue uno de los principales comandantes de la Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el ejército ilegal que con el objetivo de enfrentar a las guerrillas cometió más homicidios que cualquier otro movimiento armado en el país.

Nacido en Montería, Córdoba, en la llanura del Caribe, Mancuso fue el cerebro de los frentes más sangrientos de las AUC y el artífice del vínculo que dicho movimiento entabló con decenas de políticos colombianos.

Mancuso cumplió en 2020 su pena de 15 años por tráfico de drogas en Estados Unidos. En julio de 2023, el presidente Gustavo Petro lo nombró gestor de paz en Justicia y Paz, un sistema de justicia transicional que surgió del proceso de paz con las AUC en 2008.

«El proceso no ha terminado, aun no se sabe toda la verdad de las haciendas entregadas y muchos cuerpos de víctimas aún no han sido encontrados», dijo Petro para justificar entonces su decisión.

La figura de gestores de paz la empezó a utilizar Petro para personas que puedan contribuir en procesos de diálogos, de esclarecimiento de la verdad del conflicto armado en el marco de la llamada política de «paz total».

Este martes, Mancuso regresó a Colombia, donde seguirá en prisión.

Se espera que colabore para encontrar cuerpos que siguen desaparecidos. Uno de ellos es el de Elvis Luis. Su madre, que cree está enterrado en una fosa en Venezuela, espera encontrarlo. El nombramiento de Mancuso, que ella celebra, puede ayudarle.

«Yo lo apoyo —dice—, siempre y cuando este señor nos diga toda la verdad, y que nosotros podamos encontrar a nuestros familiares, y podamos descansar y darles sepultura, eso sí».


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