La empresaria e influencer conocida como ‘Epa Colombia’ empezará a cumplir su condena en la Escuela de Carabineros de Bogotá, una decisión judicial que ha generado diversas reacciones. Aunque se trata de un centro de reclusión especial con condiciones menos estrictas que una cárcel tradicional, sigue siendo un establecimiento bajo custodia policial donde deberá cumplir con las restricciones propias de una condena. Su ubicación allí responde a razones de seguridad, dado su alto perfil mediático y los riesgos que implicaría su reclusión en una cárcel común.
Más allá del lugar donde cumplirá su pena, el caso ha abierto un debate sobre el sistema penitenciario y el trato diferenciado que pueden recibir personas conocidas públicamente. Algunos sectores critican lo que consideran un privilegio, mientras otros lo ven como una medida razonable dentro del marco legal. Lo cierto es que el proceso de resocialización de ‘Epa Colombia’ será seguido de cerca, y podría convertirse en un ejemplo —positivo o negativo— sobre cómo la justicia maneja casos de figuras públicas.
