Las educadoras infantiles reprocharon una serie de incumplimientos por parte del ICBF.
Las madres comunitarias de Duitama, junto a sus colegas de todo el país, han decidido sumarse al paro nacional indefinido como respuesta a los incumplimientos del Gobierno nacional y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) con los acuerdos firmados en febrero de 2023. La líder de este movimiento en la ciudad, Graciela Merchán, manifestó su descontento ante la falta de avances en los compromisos que buscaban mejorar las condiciones laborales de estas trabajadoras esenciales para el cuidado y educación de la primera infancia.
Los acuerdos
Merchán explicó que los acuerdos firmados el 11 de febrero de 2023 incluían cuatro aspectos fundamentales: la formalización laboral de las madres comunitarias, un bono pensional para las mujeres mayores de 57 años, la dotación de recursos para cada hogar comunitario, y la garantía de contratos a largo plazo. Sin embargo, a más de un año de la firma, las promesas aún no se han materializado, dejando a estas mujeres en una situación de incertidumbre.
“La contratación sigue siendo a corto plazo. Por ejemplo, el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) firmó un contrato que solo va del 1 de octubre hasta el 30 de noviembre, y no sabemos qué va a pasar después”, comentó Merchán. Esta falta de claridad en los contratos se extiende también a las madres Fami, que tienen convenios solo hasta finales de octubre. «Nos sentimos desamparadas», agregó la líder.
Insuficiencias
Las madres comunitarias de Duitama reclaman la falta de estabilidad laboral, ya que los contratos temporales de dos o tres meses les impiden planificar su futuro. Esto preocupa, dado que sus hogares comunitarios son la única opción para muchos niños. En la ciudad, alrededor de 150 trabajadoras en diversas modalidades atienden a menores en los barrios, pero denuncian que la dotación de recursos es insuficiente, afectando la calidad del servicio que brindan.
El descontento entre las madres comunitarias es generalizado, ya que sienten que el Gobierno, pese a priorizar a la infancia, no ha cumplido con los acuerdos para mejorar sus condiciones laborales, como la estabilidad contractual y el bono pensional para mujeres mayores de 57 años. Ante esta situación, las trabajadoras de Duitama se han unido a un paro nacional indefinido para exigir que el Gobierno cumpla con los compromisos firmados. El paro, que se ha extendido a varias ciudades, busca visibilizar su precariedad laboral y exigir mejoras que beneficien tanto a las madres como a los niños que atienden.
Una de las quejas persistentes es la contratación a corto plazo que afecta la estabilidad laboral de las trabajadoras.




