Marleny Mojica denuncia silencios y demoras sobre información de su hijo de 13 años.
La desconocida ubicación de Edwin David Bohórquez, un menor de 13 años que permanecía bajo medida de protección del Estado, ha provocado una ola de indignación en el departamento del Tolima. El caso, que involucra directamente al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y a la comisaría de familia de Cajamarca, ha desatado un intenso debate sobre la responsabilidad institucional frente a la seguridad de los niños que ingresan al sistema de protección. La madre del menor, Marleny Mojica Lozano, afirma que confió en las entidades para resguardar a su hijo, pero hoy vive la angustia más grande de su vida.
Según relató Mojica, su acercamiento inicial a las autoridades tuvo como propósito recibir acompañamiento psicológico y orientación para Edwin David, pues temía que estuviera siendo influenciado de manera negativa por personas externas. Sin embargo, asegura que la respuesta oficial fue desmedida y carente de sensibilidad, al decidir poner al adolescente —y a su otro hijo— bajo medida de protección sin explorar alternativas que mantuvieran la unidad familiar. Para la madre, esta decisión fue el primer eslabón de una cadena de errores que culminó en la desaparición del menor.
El menor fue trasladado primero a una fundación en el municipio de Rovira y recientemente reubicado en otra institución en Ibagué. Fue precisamente desde esta última donde se reportó su extravío, un hecho que según Mojica quedó envuelto en silencios, demoras y explicaciones confusas por parte de las entidades encargadas. La mujer afirma que no recibió información oportuna y que solo se enteró de la desaparición cuando el personal de la fundación decidió comunicarle, horas después, que Edwin no había vuelto a aparecer.
En un mensaje desesperado dirigido a medios y ciudadanía, Mojica expresó: «Mi hijo está por medida de protección del Estado, por bienestar familiar. Resulta y sucede que hace unos dias mi hijo se perdió de una fundación… No sabemos nada de mi hijo». Sus palabras se han viralizado y han encendido las alarmas en toda la región.
La familia exige una investigación exhaustiva y sanciones para quienes resulten responsables. Mientras tanto, la búsqueda continúa sin descanso y las autoridades aseguran que activaron todos los protocolos correspondientes. Sin embargo, para la madre, ninguna acción será suficiente hasta ver a su hijo sano y salvo.
