Una gran tristeza embarga a la comunidad de la institución educativa Antonio Ricaurte CASD, ante la repentina partida de Erick Santiago Flor Castro, un niño que durante su paso por la tierra los llenó de alegría. En medio del dolor por su ausencia, el día de ayer se reunieron para darle el último adiós.
Su recuerdo
“Era un niño especial, lleno de energía y siempre dispuesto a compartir su bondad con los demás. En sus años en la institución se destacó por su increíble amabilidad, su sonrisa contagiosa y su pasión por aprender” señaló la institución en medio de un sentido homenaje.
Sobresalía
Quienes tuvieron el privilegio de conocerlo, aseguraron que, su entusiasmo por la vida y su perseverancia en todo lo que emprendía fueron cualidades que lo hicieron sobresalir. “No solo era un compañero atento, sino también un amigo fiel, que siempre estaba dispuesto a ayudar a quienes lo rodeaban”, afirmó la comunidad educativa.
Sus compañeros, docentes y directivos afirmaron que, su recuerdo vivirá por siempre y los inspira a seguir adelante con la misma pasión y determinación que él mostró. “Es una gran tristeza, Dios le brinde consuelo a su familia en este momento tan difícil”, afirmó un integrante de la mencionada institución.
Complicaciones de salud habrían sido la causa del deceso del pequeño. Luego de las honras fúnebres en Capillas de la Fe, fue llevado hacia el campo santo Jardines del Llano donde se efectuó la inhumación.




