Con tristeza se conoció del fallecimiento en Popayán de la religiosa Blanca Helida Valencia Henao, quien por muchos años hizo parte del grupo de trabajo del jardín Infantil Divo Niño.
Debido a su gran corazón y paciencia con los niños, se ganó el cariño de cientos de personas quienes lamentaron su partida: “la recordaremos por ser carismática, en especial con los niños, ella era un amor, tenía mucha paciencia a la hora de compartir con los pequeños todo lo relacionado a la religión católica, es muy triste su partida, pero nos queda la satisfacción de haberla conocido y que todas sus enseñanzas quedarán en nuestro corazón”.
Del mismo modo, allegados a la religiosa aseguraron que: “nos hará mucha su amistad, su forma de ser, su inigualable sonrisa, una mujer que se hacía querer con gran facilidad, guardaremos todos sus mejores recuerdos, que Dios nos dé la fuerza para sobrellevar esta perdida que hoy enluta nuestros corazones, hasta siempre Hermana Blanca”.
Así mismo, aseguraron que: “en la institución siempre será recordada por haber sido una persona servicial, quien además de encargarse de la tesorería en el plantel educativo, se encargaba de realizar la escuela de padres, además impartía en los niños la cultura religiosa, siempre se hacía cargo de muchos temas participativos, lo que la llevó a ser bastante conocida y querida por los padres de familia y demás integrantes del jardín infantil”.
Esta casa editorial conoció que, la Obra Misionera de Jesús y María, congregación a la que pertenecía, así como familiares realizaron la velación en el barrio Antonio Nariño, posteriormente fue conducida hasta la capilla María Auxiliadora, donde allegados y amigos se unieron en oración por su eterno descanso.
Quienes la conocieron manifestaron que: “su legado siempre estará en cada uno de nosotros, su amor por la religión católica y la paciencia para enseñar a los más pequeños, tenemos claro que ahora está en compañía de nuestro Señor. Tenemos un ángel que nos acompañará por siempre desde el reino de los cielos, ya no está en este plano terrenal, pero su espíritu y recuerdo vivirá por siempre en nosotros”.
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