Consternación ha generado el sensible fallecimiento de Carmen Rosa Daza de Galíndez, quien se destacó por su amor fraternal, así como por su calidez y generosidad, sus familiares, conocidos y amigos, lamentaron su partida.
Según sus seres queridos: “siempre la recordaremos como la gran mujer, abuela, hermana, madre y esposa, muy dedicada a sus hijos, enseñándoles la importancia de la unión familiar, siempre fue una mujer muy alegre, luchó incansablemente por su familia, una verdadera guerrera, bondadosa, caritativa, muy querida entre sus vecinas, por ser esa mujer cariñosa que aporta el amor de una madre”.
Uno de sus nietos, Julián Galíndez, aseguró en redes: “la familia Galíndez agradece todas las manifestaciones de pesar y apoyo recibido en el proceso de despedida de nuestra amada Carmen Rosa Daza, contar con las personas que compartieron gran parte de nuestra vida hizo más llevadero el dolor y comprendimos la labor de nuestra abuela y madre durante su vida, nos dimos cuenta que cada persona que llegaba recordaba alguna anécdota junto a ella, era de las personas con las que daba gusto compartir, siempre con esa alegría inigualable”.
Además, allegados enviaron mensajes de condolencia a la familia: “los recuerdo con mucho cariño y gratitud, porque cuando pasé por ese momento difícil ustedes como familia estuvieron acompañándome. La vida permitió que disfrutarán a doña Carmen que siempre con su amor de madre dio lo mejor de sí por la familia”.
Los actos de velación fueron realizados en su lugar de residencia, ubicado en la calle 71BN con carrera 2 del barrio Villa del Norte y posteriormente fue conducida al Campo Santo: “y agradecemos de corazón todas las manifestaciones de pesar recibidas y elevamos nuestras oraciones para que Dios obre y dé fortaleza a nuestros corazones por la partida de nuestro ser amado. Dios les bendiga y mil gracias”.
