Luto en la gastronomía tunjana

Elisa Abril era conocida por vender la tradicional fritanga en la plaza del norte de Tunja
[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Esta semana se conoció el fallecimiento de la señora Elisa Abril, una mujer de 85 años ampliamente recordada por su labor comercial, su espíritu comunitario y su entrega constante al servicio de los demás. Su muerte, ocurrida por causas naturales, generó profundo pesar entre los habitantes de varios sectores de la ciudad, donde durante décadas fue reconocida como un referente de amabilidad, trabajo y solidaridad.

Desde muy joven, Elisa Abril se dedicó con esmero a la venta de fritanga en la tradicional plaza del norte de Tunja, donde cientos de personas la conocieron no solo por la calidad de sus alimentos, sino también por su trato cálido y respetuoso. Su puesto, ubicado en una esquina emblemática de ese espacio comercial, fue testigo del esfuerzo incansable con el que sacó adelante a su familia, mientras construía una reputación basada en la honestidad y el compromiso.

Más allá de su rol como comerciante, Elisa desempeñó un papel protagónico en las festividades religiosas del barrio Kennedy, especialmente en la organización de las celebraciones en honor a la Virgen del Carmen. Año tras año, lideró actividades culturales, recolectó fondos, preparó comidas y colaboró en la logística de los eventos que congregaban a vecinos, visitantes y devotos. Su entusiasmo por mantener vivas las tradiciones populares la convirtió en una figura muy querida por generaciones enteras.

Además de su labor religiosa y comercial, fue conocida por brindar apoyo a múltiples causas sociales. Siempre dispuesta a extender una mano amiga, colaboró con iniciativas barriales, respaldó a sus hijos en sus estudios y emprendimientos, y ofreció ayuda a quienes atravesaban momentos difíciles. Muchos tunjanos recuerdan haber recibido de ella una palabra de aliento, un plato de comida o un gesto desinteresado que marcó la diferencia.


Compartir en