Uno de sus amigos indicó que su deceso se produjo tras no superar algunos quebrantos de salud. “Ella deja gratos recuerdos en esta bella población; vamos a extrañar sus bromas y chistes; una mujer que en medio de la tristeza y problemas nos sacaba una sonrisa. Enviamos nuestra voz de condolencia a toda la familia Díaz”.
El compañero agregó que doña Saturia trabajó en los oficios de la agricultura y minería, labores que desempeñaba con mucho orgullo. Gracias a su forma de ser logró ganarse el cariño, respeto y aprecio de la gente. Destacaron que era una de las mujeres que enseñaba como manejar una batea en el río y de esta forma ver brillar el oro, el cual vendía para cubrir sus necesidades.
Doña ‘Satu’ como muchos de manera cariñosa le decían, fue velada en compañía de muchos compañeros, hijos, nietos y demás dolientes. Luego de celebrar una misa en memoria de su alma, su cuerpo fue conducido hasta el Campo Santo donde le dieron su último adiós.




