Luto en el gremio transportador

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Miguel Antonio Ocaño, un reconocido conductor de Chiquinquirá, al parecer pereció por quebrantos de salud.

La triste información se conoció en horas de la noche del 28 de septiembre del año en curso, pues familiares y amigos dieron a conocer lo sucedido, situación que generó un sin número de emociones en los chiquinquireños.
“Miguelito era un gran ser humano, siempre con esa cara amable que lo caracterizaba y con la intención de ayudar siempre, era muy responsable con su trabajo y muy entregado a su familia, tenía un amor inmenso a sus hijos a quienes les envió un fuerte abrazo”, comentó, Yadira Rojas, conocida.

De igual manera quienes lo conocieron en el ámbito laboral expresaron su gran tristeza, pues este hombre no solo se destacó por su gran labor con responsabilidad, entrega y dedicación, sino que también según declaraciones de sus compañeros fue un gran ser humano que enseñó a muchos el oficio de conducir.
“Yo me acuerdo que cuando yo empecé en esto de manejar bus pues lógicamente hacía muchas cosas con nervios y uno como es novato pues le teme a muchas cosas, pero Antonio me guio todo el tiempo, me calmaba me decía que estaba bien y que no, me dio tips para hacer las cosas mejor, pero lo que más recuerdo es que siempre me decía que a los pasajeros había que tratarlos con mucho respeto y cariño, por esa forma de ser se ganó el cariño de muchas personas que hoy al igual que yo lamentan su partida”, mencionó, Jaime Salinas, compañero de trabajo.

Al conocerse la noticia un grupo de amigos del fallecido afirmaron que era un hombre muy bondadoso, inteligente y amable, tanto con su familia, como con ellos y con las personas que laboraba.
“Miguel Antonio fue un hombre intachable, lo recordaremos por siempre con mucho cariño y respeto, enviamos un saludo de solidaridad a su familia en especial a sus hijos que deben estar muy mal con la noticia, tenemos la plena certeza que hay un angelito que nos está cuidando desde el cielo, le damos gracias a la vida por haberlo conocido”, dijo, Álvaro Otálora uno de los amigos del occiso.
La despedida del transportador se llevó a cabo en la parroquia de la Renovación el viernes 29 de septiembre a la 1 de la tarde, allí estuvieron todos sus familiares y amigos rindiendo un sentido homenaje.


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